Desde el punto de vista cinematográfico, tú al que muchos consideramos el "Hitchcock español" nos dejaste 2 perlas del cine de terror: "La residencia" y "Quien puede matar a un niño", en las cuales se puede vislumbrar tu hábil manejo de los personajes y del argumento para crear situaciones electrizantes y llenas de suspense. Fuiste atrevido e innovador en la larga travesia del desierto que representa el alcanzar el éxito contando sólo con tu talento y capacidad, pero lo conseguiste. Gracias por todo, Chicho, por esas largas noches en vela en espera de un final inesperado, por esas situaciones que trascendian la pequeña y gran pantalla para formar parte de un estado general de ánimo. Hasta siempre allá donde estés Chicho. Por cierto, un, dos,tres, Chicho otra vez.
Ponemos aquí un fragmento de sus "Historias para no dormir"